Discapacidad | Estereotipos | Humor
Una chica joven y dos chicos se citan con un hombre en un coche. Se han encontrado ahí a través de una de esas aplicaciones móviles para compartir gastos. Pero el conductor rápidamente se da cuenta de que el viaje no será un viaje normal y que sus tres acompañantes están en un plan muy raro e intimidante. Ahora añade mentalmente una nueva información: esos tres acompañantes son personas con síndrome de Down. Y son actores. Nada cambia. O no debería. Así arranca Bla, bla, bla, del director Alexis Morante.
Guía didáctica de "Bla bla bla"
Nuestro equipo docente está trabajando para ofrecerte los mejores contenidos. Pronto estará disponible esta guía didáctica. Si tienes alguna idea y quieres ayudarnos, escríbenos a educacion@nosolofilms.org
«Hemos intentado hacer humor negro con ellos y dar la vuelta a los tópicos, que es algo que se hace muy poco con las personas con síndrome de Down. Por eso hablamos de ellos a través de un thriller, lejos del paternalismo con el que frecuentemente se les trata», explica Morante a Broadly. En el cortometraje, Sara Sánchez, Carlos Pérez y Manuel Ponce, todos ellos de la Fundación Apadis, se disponen a atracar un banco. Poco más de tres minutos de suspense, muy pocas palabras y la mirada perpleja de un conductor (el actor Salva Reina) que no sabe muy bien lo que está pasando hasta el final.
Sara es un ejemplo de ello. Con 23 años, la actriz que da vida a la protagonista principal se considera una aficionada al cine y al teatro desde que era pequeña. «Mi parte favorita del corto es cuando le meto una colleja al conductor y digo tira pa’lante coño», explica Sara en conversación telefónica a Broadly. No es la primera obra en la que participa, aunque sí la más conocida. Hizo otra de zombies con el mismo director y ahora se está preparando para interpretar otro personaje que se llamará «Martes». Sara tiene claro que quiere ser actriz, al igual que sus compañeros de reparto.
No es la primera vez que un actor con síndrome de Down opta a los premios del cine español. Pablo Pineda logró en 2009 la Concha de Oro del Festival de San Sebastián por su interpretación en Yo, también. Y también fue candidato al premio Goya. Sin embargo, son casos raramente frecuentes.
«Se calcula que en España un 10 por ciento de la población vive con algún tipo de diversidad funcional, pero parece claro que eso no se refleja en el cine o la televisión. No aparecemos representados», explica Melania Moscoso, profesora de Antropología en la Universidad del País Vasco y experta en temas de visibilidad de discapacitados. Además de investigadora, Moscoso también sufre una parálisis cerebral, y por eso sabe muy bien de lo que habla.
Moscoso critica que el lenguaje que comúnmente se usa para hablar de ellos es con «tono paternalista, edulcorado, muy al servicio del discurso de la caridad o la solidaridad mal entendida». Y agrega: «¿Hasta qué punto no se nos sitúa en una serie de extremos? Se nos asocia desde la angelización (esta persona que es tan buena, tan buena) a la mezquindad absoluta. Por ejemplo, a las personas con enfermedad mental se las asocia con el crimen o el peligro».
Otro de los puntos que indica la investigadora es que la discapacidad no debería ser nunca «un hecho definitorio de la persona», sino que debería concurrir como un rasgo más entre los mucho que puede tener la persona.
Fuente: VICE
EL RINCÓN DE PENSAR
Si siempre intentas ser normal, jamás podrás descubrir cuán maravilloso podrías ser
Maya Angelou
Motxila 21 - No somos diferentes
Motxila 21
El valor de la diferencia
Caterina Moretti
16 min
Inspirar a la sociedad que entienda la diferencia como un valor, derribando mitos y prejuicios de lo que se piensa sobre el síndrome de Down, invitando a trasformar el mundo siendo agentes activos, poniéndose en el lugar del otro y re-mirarnos para ver cómo aportamos juntos a un espacio que sea justo y equitativo. Influencer chilena, derribando barreras sobre nuestras diferencias y discapacidades